Hay varias razones por las que los dueños de perros pueden querer deshacerse de sus mascotas mayores. Algunos son comprensibles, mientras que otros son simplemente escandalosos. Sin embargo, el destino de los perros después de haber sido separados de sus dueños es lo que más nos preocupa. Su funcionalidad disminuye a medida que envejecen, y su memoria, capacidad de aprendizaje, conciencia y los sentidos de la vista y el oído también pueden disminuir. Lamentablemente, no todos los nuevos adoptantes pueden satisfacer las necesidades suficientes para criar a un perro mayor. Como resultado, numerosos perros mayores terminan en refugios, privados del cuidado y el amor de sus queridos dueños. ¡Qué deprimente realidad! Sin embargo, la vida está llena de milagros, y siempre hay buenas personas que siempre están dispuestas a ofrecer su tiempo y esfuerzo para salvar a estos pobres animales. Hoy conoceremos a Valerie Reid,
El santuario se creó después de que Valerie tuviera problemas para encontrar un hogar para el anciano dóberman de su padre.
“Mi esposo y yo estábamos en el límite de mascotas de nuestra ciudad, y no pudimos llevarla. Buscamos en todas partes algún rescate que pudiera ayudar, y debido a su edad, ninguno la aceptó”, relató Reid. “Finalmente, un adoptivo de uno de los rescates escuchó el dilema y quiso ayudar”.
Valerie creó su hospicio para perros con su esposo Josh en Hermitage, Missouri.
“El santuario realmente evolucionó y se volvió más y más grande de lo que había pensado”, dijo Reid. “Me encanta tener tantos corazoncitos que nos aman”.
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