Proteger a sus hijos es algo natural para cualquier madre en el mundo, independientemente de su especie. Y así fue cuando el huracán Harvey azotó el condado de Harris, Texas, que una valiente madre perro hizo todo lo que pudo para enfrentar las crecientes inundaciones y proteger a sus cuatro pequeños cachorros.
Uno por uno, los llevó a una casa y comenzó a cargarlos hasta el porche, captando finalmente la atención de una pareja que vivía cerca. Simplemente no podían ignorar la lucha de esta nueva mamá contra los elementos, especialmente cuando la amable pareja pronto dará la bienvenida a su propio bebé.
Entonces, acogieron a los cachorros de la familia y les brindaron abundante amor y cuidado. Sin embargo, como si la inundación no fuera suficiente desafío, una fuga química durante la inundación pareció tener un impacto negativo en su salud.
Al reconocer la necesidad de una acción inmediata, la pareja rápidamente llevó a la perra y a sus cachorros al Centro de Rescate y Reunión. Este centro es una colaboración entre el Refugio de Animales del Condado de Montgomery y Best Friends , que promete ofrecer la mejor atención para que la mamá y sus pequeños superen sus difíciles circunstancias.
A su llegada, los voluntarios de Best Friends no perdieron el tiempo bañando a la familia peluda para limpiarlos de cualquier químico de la inundación. Durante este proceso, observaron el estado de debilidad del cuerpo de la mamá, agravado por la infestación de pulgas, y llegaron a la conclusión de que se necesitarían más de un par de baños para solucionarlo todo.
Después de una limpieza exhaustiva, un veterinario voluntario realizó un examen médico y trajo buenas noticias: con medicamentos contra las pulgas y una nutrición adecuada, la madre pronto recuperaría su salud. Luego, la familia fue reubicada en un área especial alejada de otros animales, donde recibió atención dedicada del personal y los voluntarios de Best Friends. En este refugio seguro, finalmente, los cachorros tuvieron la oportunidad de florecer plenamente bajo el amor de su devota madre.
“Ella es la mejor mamá”, dijo Peggy Kennedy, una voluntaria de Best Friends que ayuda en el área de cachorros del centro, donde se pueden mantener sanos algunos de los animales más pequeños y vulnerables afectados por el huracán Harvey. “Ha podido descansar un poco y le encanta cuidar a sus bebés”.
Al final, si bien el huracán Harvey podría haber planteado grandes desafíos para esta mamá perra y sus cachorros, ha tenido lugar un capítulo más brillante. Y el sol finalmente brilla sobre ellos, marcando el final de sus peores días y un comienzo prometedor hacia una vida mejor.
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