Esta es la historia de Lily, una linda labrador retriever negra que demuestra ser una buena chica. Para su dueña Bridget y su hermana sorda Kinley, ella es una parte insustituible de sus vidas.
Fuente: lily_evans_service_pup
Lily conoció a Bridget en silla de ruedas como su perro de servicio, pero luego gradualmente ofreció ayuda a Kinley, el perro con discapacidad auditiva. A medida que pasa el tiempo, los dos forman una amistad fuerte y cercana, y pronto se apegan el uno al otro. Lily sabe que Kinley necesita su ayuda y siempre está ahí para ayudar a su hermana.
Fuente: lily_evans_service_pup
Ahora, cada vez que el dueño diga “Ve a buscar a Kinley”, Lily correrá hacia Kinley, le tocará la nariz y le hará saber que es hora de salir a caminar. Según Bridget, Kinley considera a Lily como todo lo que puede tener para su vida. Ella confía en Lily para obtener pistas y señales. Quedarse con Lily le trae sentimientos de paz, consuelo, amor y cuidado. Mientras tanto, Lily también aprende mucho de Kinley y modela su comportamiento.
Parece que el dueño se siente bendecido por tener los dos perros. En su Instagram, sube un video que captura el momento en que Lily golpea la nariz de Kinley como lo hace todos los días antes de llevarla afuera. Después de compartir su historia, Bridget se sorprende con la respuesta de Internet. La gente muestra su admiración por la amistad de Lily y Kinley, diciendo que su historia les derrite el corazón.
No era la intención inicial de Bridget hacer que Lily se convirtiera en una influenciadora de perros, pero espera educar a las personas sobre las discapacidades y la importancia de los perros de servicio. Si visitas su Instagram , verás muchas fotos que ha publicado sobre sus dos buenos perros. Kinley es una labrador amarilla de 9 años y su hermana es negra de 8 años. Están viviendo felices juntos. ¡Y eso es algo que todos deseamos para ellos!
Fuente: lily_evans_service_pup
Fuente: lily_evans_service_pup
Fuente: lily_evans_service_pup
Fuente: lily_evans_service_pup