Care for Wild, el santuario de rinocerontes huérfanos más grande del mundo, busca salvar, rehabilitar, liberar y salvaguardar a los animales que están bajo su cuidado. Fue este mismo santuario que vio el desarrollo de una amistad inspiradora y conmovedora entre 2 mejores amigos poco probables. Modjadji, una cebra bebé, y Daisy, un rinoceronte recién nacido, fueron descubiertos huérfanos en la naturaleza y después de que el santuario los acogiera, algo especial se encendió entre los dos. Se encontraron, exactamente cuando más se necesitaban.
Fuente: © careforwild / Instagram
En la naturaleza, la pequeña cebra Modjadji fue encontrada abandonada después de una serie de tormentas y lluvias excesivas. . A pesar de su experiencia en el cuidado de rinocerontes, la tripulación no podía dejarlo solo. Llamaron a la pequeña cebra Modjadji, que significa “reina de la lluvia”, como un tributo apropiado a su pasado. La pobre criatura tenía que hacer frente a varias dolencias, pero el personal la vigilaba e hizo todo lo posible para ayudar a la salud de la cebra.
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Daisy, la rinoceronte, fue encontrada sola y luchando en el Parque Nacional Kruger, una de las reservas de caza más grandes de África. La rinoceronte recién nacida era tan pequeña que todavía tenía el cordón umbilical atado. Inmediatamente fue trasladada a la unidad de cuidados intensivos del santuario. Aunque se desconoce por qué exactamente la niña fue abandonada, fue descubierta durante un período en el que los cazadores furtivos sacrificaron a cientos de rinocerontes en cuestión de días. En el santuario, Daisy recibió atención y alimentación las 24 horas del día para estimular su sistema inmunológico y ayudarla a mantener la temperatura de su cuerpo. No estaba claro si ella sobreviviría.
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Modjadji comenzó a interactuar con Daisy y las dos rápidamente se hicieron buenas amigas, curándose y consolándose mutuamente. El santuario comentó sobre la generosidad y el cuidado de Modjadji, así como sobre cómo la cebra ofreció un inmenso consuelo al rinoceronte.
Fuente: © careforwild / Instagram
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“A medida que se hicieron más fuertes y valientes, su curiosidad se apoderó de ellos y comenzaron a interactuar entre ellos”, dijo Bowker. “Los rinocerontes son animales muy sociales y requieren compañía. Modjadji es una compañía fantástica para Daisy y muy cariñosa con ella”.
Después de un mes juntos, los dos animales huérfanos se habían vuelto más como hermanas. Dondequiera que esté uno de ellos, el otro no se queda atrás.
Fuente: © careforwild / Instagram
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Rachael Pfeiffer, que trabaja en el santuario de rinocerontes Care for Wild, dijo sobre su extraña conexión: “Modjadji es una compañía increíble para Daisy y muy cariñosa con ella. Se acurrucan juntos por la noche, lo que le brinda comodidad y seguridad a Daisy. Es una amiga que puede estar con ella las 24 horas del día, los 7 días de la semana, lo que ayuda a evitar demasiado contacto humano con Daisy”.
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