Rexie es un gato que demuestra una vez más que la discapacidad no es incapacidad. Este felino de 3 años tiene la columna rota y no tiene control sobre sus patas debido al maltrato de sus dueños anteriores.
Rexie era solo un bebé cuando sus dueños anteriores lo maltrataron, dejando al pobre gatito paralizado. Con el tiempo, sin embargo, había aprendido a vivir la vida al máximo, independientemente de su condición. Rexie no dejó que la parálisis lo detuviera. Según la dueña del gato, DashaMinaeva, el gatito ni siquiera sabe que está paralizado y camina como cualquier otro gato. No puede rascarse las orejas y no puede ir al baño solo. Dasha adoptó al gatito después de que fue rescatado y desde entonces han sido inseparables.
Minaeva le da a su gato una silla de ruedas personalizada para ayudarlo a moverse por la casa. Pero se usa poco. Los gatos son muy independientes y se adaptan perfectamente. Rexie es muy relajado, le gusta caminar y correr con sus dos pies en lugar de sentarse en la silla de ruedas.
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Rexie está discapacitado pero de ninguna manera lo detiene de ser increíble!
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