Los perros buscan atención por completo y harán todo tipo de trucos para asegurarse de ser el centro de nuestro mundo. Sus pequeños cerebros de perrito siempre están llenos de ideas y, a veces, es muy divertido ver cómo trabajan en sus planes. Ahora, déjame presentarte a Piper, la traviesa cachorra que ha desarrollado un plan inteligente para recibir toda la atención de su padre.
Hace un tiempo, Piper se lastimó la pata cuando pisó una abeja. Sus padres querían consolarlo y le dieron muchas golosinas. Pero incluso cuando su pata empezó a sentirse mejor, Piper fingió que todavía le dolía, sólo para que siguieran llegando las golosinas.
“Estuvo legítimamente dolorido por un día, pero continuó jugando para buscar golosinas”, dijo Gerard. “Por supuesto, soy el eslabón más débil y le doy golosinas, reforzando el comportamiento. Es un círculo vicioso”.
Desde entonces, Piper ha estado fingiendo actos de dolor en las piernas, todo para conseguir más golosinas. Últimamente, Gerard se había cansado de los trucos de Piper y decidió que era hora de cambiar las cosas.
“Así que decidí que era hora de darle una lección preguntándole si quería ir a “adiós” con papá”, compartió Gerard en su video de Instagram.
Aunque Piper no estaba contento con su repentino viaje al veterinario, al final logró ganar. “Le pedí al veterinario que le revisara las piernas”, dijo Gerard. “Ella siguió el juego”.
“Es discutible si entendió si estábamos allí para asustarlo”, dijo Gerard. “Sin embargo, puedo confirmar que me superó en mi plan. Me sentí tan mal por él que le di toneladas de golosinas y un vaso para cachorros cuando llegamos a casa”.
A pesar de los mejores intentos de Gerard por cambiar las costumbres de Piper, el descarado cachorro obtuvo exactamente lo que quería al final: más golosinas y mucho amor, y Gerard no pudo evitar aceptar.
Si amas a Piper y su divertido plan, ¡no olvides compartirlo con tu familia y amigos! Para obtener más historias sobre perros y gatos, visite nuestra página de inicio ahora.