En un giro del destino, un festín de Taco Bell se convirtió en un atraco inesperado cuando un invitado inesperado tendió una emboscada a una entrega de Uber Eats . La cámara del timbre capturó la audaz escapada del ladrón peludo, convirtiendo una cena de rutina en una sensación viral.
Descubra el encuentro poco convencional en Orlando, Florida, donde los osos muestran algo más que un simple interés pasajero por las delicias de Taco Bell. ¿Qué pasó? ¡Desplácese hacia abajo para comprobarlo!
A nadie le gustan los piratas del porche, especialmente cuando se trata de entrega de comida. La anticipación de un delicioso festín de Taco Bell rápidamente se convirtió en un encuentro inesperado con un pirata hambriento para Laidy Gutiérrez y Daniel Bula en Orlando, Florida.
La pareja esperaba ansiosamente su pedido de Uber Eats, sólo para ser frustrado por un culpable inusual: nada menos que un oso grande.
La cámara del timbre capturó la secuencia de eventos, comenzando cuando el repartidor dejó la bolsa de comida en el porche delantero. Lo que no sabían era que pronto aparecería un invitado peludo y no invitado.
Poco después, pueden ver un oso grande deambulando por la pantalla porque fue atraído por el aroma de las deliciosas delicias.
Antes de que Gutiérrez o su hija pudieran salir a recoger el pedido, este oso decidió huir con el pedido de Uber Eats de $45. Agarra la bolsa con la boca y camina lentamente por el pasillo sin pensar dos veces en sus hábitos ladrones.
La familia, ajena al intruso peludo, abrió la puerta unos minutos más tarde, sólo para encontrar un porche vacío donde una vez colocaron su cena. Desconcertados y curiosos, rápidamente recurrieron a sus cámaras de seguridad en busca de respuestas y descubrieron que el culpable detrás de la comida desaparecida no era otro que un oso local.
Sin embargo, una vez que revisaron las cámaras, no se sorprendieron al ver al ladrón, que resultó ser enorme y peludo. Gutiérrez dijo que al vivir en un área frecuentada por osos, la familia había desarrollado el hábito de revisar las cámaras antes de salir para evitar encuentros inesperados con la vida silvestre.
El audaz oso no sólo se comió toda la bolsa de tacos sino que, sintiendo un poco de sed, volvió a visitarla para arrebatarle el refresco abandonado. La familia, encontrando humor en la situación, publicó las imágenes en las redes sociales, convirtiendo la escapada del oso en una sensación viral.
Lo que el criminal no tan encubierto no sabía era que la evidencia se volvería viral luego de ser publicada en las redes sociales.
A pesar de la naturaleza poco convencional del robo, la familia logró obtener un reembolso de Uber Eats. Sin embargo, es seguro decir que el incidente les ha llevado a reconsiderar las entregas en el porche y optar por un enfoque libre de osos en el futuro.
Si bien es posible que no haya un botón específico para denunciar robos relacionados con osos en la aplicación, recordarán este encuentro inusual para siempre.
Si te gusta esta historia, comparte este artículo con tus familiares y amigos. Para conocer más historias sorprendentes de animales, ¡visite AUBTU.BIZ ahora!