Cuando se trata de correr maratones, nunca se sabe qué tipo de desafíos inesperados podría enfrentar. Los atletas se enfrentan a todo, desde un mal tiempo hasta calambres musculares, pero a veces la vida les sorprende. Pregúntele al corredor keniano Robert Kimutai Ngeno, quien tuvo una gran carrera durante el reciente Maratón de Buenos Aires y lo sabrá.
Ngeno, un velocista keniano de 29 años, lo hizo muy bien en la carrera. Estuvo en cabeza desde el kilómetro 25 al 38 e incluso llegó a la mitad del recorrido en sólo 63 minutos. La victoria parecía estar a su alcance. Pero entonces, de la nada, un perro decidió unirse a la diversión y comenzó a perseguirlo, haciéndolo desviarse del rumbo. Si bien los espectadores corrieron al lugar en un esfuerzo por ahuyentar al persistente perro, sus esfuerzos fueron ineficaces.
Afortunadamente, el perro no lo mordió, pero seguramente le arruinó la concentración. Ngeno tuvo que zigzaguear y correr, tratando de mantenerse por delante de su nuevo rival peludo. Afortunadamente, algunos fanáticos intervinieron y lograron ahuyentar al perro. Pero para entonces, Ngeno había perdido el liderato y acabó finalizando en tercer lugar, con un tiempo de 2 horas, 10 minutos y 16 segundos. No está mal, pero no fue la victoria que esperaba.
Los dos primeros puestos fueron para sus compañeros corredores kenianos, Cornelius Kibet Kiplagat y Paul Tanui, quien también es medallista de plata olímpico en la carrera de 10.000 metros.
Como si eso no fuera suficiente, la persecución del perro le costó mucho a Ngeno. Se perdió el premio mayor de más de 10.000 dólares estadounidenses. Ngeno incluso intentó protestar por los resultados con Athletics Kenya, pero dijeron que no. Al final, tuvo que conformarse con el tercer premio, que rondaba los 3.000 dólares. La vida puede ser bastante impredecible, ¡incluso en la carrera de maratón!
El extraño incidente se convirtió en un éxito inmediato en las redes sociales argentinas, lo que generó una avalancha de divertidos memes y conversaciones sobre el inesperado canino.
Un usuario no pudo resistir un poco de sarcasmo y bromeó: “Cuando un perro te persigue, corres para salvar tu vida. Probablemente debería haber terminado primero”.
Entre risas y humor, cabe destacar que el encuentro de Ngeno con el perro puso de relieve la importancia de garantizar la seguridad y el orden en las carreras competitivas. Después de todo, pueden ser “los mejores amigos del hombre”, ¡pero las carreras son carreras!
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